November 5, 2010

Polémicos cambios a la Ortografía española impuestas por la RAE


A muchos nos sorprendió esta mañana despertar y percatarnos de los cambios ortográficos que dio a conocer la RAE. Ya la letra “Y” no será llamada “i griega” sino “ye”, la letra “B” sólo será “be” sin identificarla como “be alta o be larga”, y las letras “CH” y “LL” desaparecen del abecedario. Estos fueron algunos de los cambios que podremos presenciar en diccionarios de ortografía de la lengua española, que se publicarán antes de Navidad de este año 2010.
Según su coordinador, Salvador Gutiérrez Ordóñez, esta modificación lo define como "razonada y exhaustiva pero simple y legible". Con especial énfasis en la coherencia con los nuevos usos que le dan los hablantes. Debido a esto, el académico exhorta en plantear innovaciones y actualizaciones respecto a la anterior edición (1999), pero no es, "en absoluto" revolucionaria. A pesar de esto, el director del Departamento de Español al Día de la RAE admite que los cambios ortográficos provoquen ciertas resistencias entre algunos hablantes. De ahí la conformidad, señala, del consenso panhispánico que ha buscado la Comisión Interacadémica de la asociación que reúne a las Academias de la Lengua Española de todo el mundo. Esta comisión, reunida en San Millán de la Cogolla (la Rioja), el miércoles, aprobó el texto básico de la nueva Ortografía de la lengua española. Éstas son algunas de las "innovaciones puntuales" aprobadas esta semana y destacadas por el propio Gutiérrez Ordóñez:
Cambios en pronunciación y desaparición de consonantes en el alfabeto.  Algunas letras del alfabeto español recibían varios nombres: be, be alta o be larga para la b; uve, be baja o be corta, para v; uve doble, ve doble o doble ve para w; i griega o ye para la letra y; ceta, ceda, zeta o zeda para z. La nueva Ortografía propone un solo nombre para cada letra: be para b; uve para v; doble uve para w; ye para y (en lugar de i griega). Según el coordinador del nuevo texto, el uso en español de la i griega es consonántico (rayo, yegua), de ahí su nuevo nombre. Por supuesto, la desaparición de la i griega afecta también a la i latina, que pasa a denominarse simplemente i.
Ahora bien, Ch y ll ya no son letras del alfabeto. Aunque desde el siglo XIX, las combinaciones de letras ch y ll eran consideradas letras obsoletas,  en la Ortografía de 1999 pasaron a considerarse dígrafos, es decir, "signos ortográficos de dos letras". La nueva edición los elimina "formalmente". Así, pues, las letras del abecedario pasan a ser 27.
Se acaban las tildes que definen el contexto. “Iré sólo si tu quieres” significa que mi asistencia depende de tu decisión. “Iré solo si tú quieres” significa que si lo deseas, no llevaré a nadie. Desde ahora no será obligatorio marcar la diferencia mediante una tilde, por lo que el “solo” de soledad se fusionará con el “sólo” de condición. El mismo concepto se aplica a los demostrativos (este/éste), aunque la RAE especifica que, en todos los casos, será opción de cada persona usar o no los tildes.
Por otro lado,  algunas palabras se consideraban monosílabas cuando su pronunciación formaba hiatos o diptongos. Es el caso de guión, truhán, huí o fié. Desde ahora, todas estas palabras no llevarán tilde, considerándose una falta su utilización. Lo curioso es que, tal como enuncia el Diariocrítico, estas palabras son agudas con terminación en n/s o vocal, por lo que no tildarlas contradice una norma superior.  En este caso, la RAE no se limita a proponer y "condena" cualquier otro uso. Sin embargo, Salvador Gutiérrez Ordóñez, opina que escribir guión será una falta de ortografía.
La Nueva Gramática de la Lengua Española también elimina la acentuación gráfica de la palabra 'o' cuando se encuentra entre números. Salvador Gutiérrez explica que se trataba de "la única palabra átona que permitía llevar la tilde". "Antes había razones para hacerlo, como la escritura a mano, pero con la escritura a máquina o a ordenador no hay lugar a dudas", señaló.
Desaparece la “Q” de los términos extranjeros. Anteriormente, la “q” se usaba para escribir palabras como Qatar, Iraq o Quórum. Sin embargo la “k”, heredada de los visigodos, actualmente se considera española en plenitud, por lo que la “q” sólo se reservará esa pronunciación frente a la “ue” e “ui”, como en “queso” o “quiso”.
En adelante, serán Catar, Irak y Cuórum. Insistir en las grafías anteriores se considerará tan extranjerismo como New York.
Cambios en los prefijos ‘ex’, ‘anti’ o ‘pro’ En anteriores ediciones se consideraba estos prefijos como preposiciones, por lo que se escribían separados de la palabra a la que acompañaban. Ahora, la RAE los analiza como prefijos y, como tales, deberán escribirse unidos a la base léxica, aunque sólo si afectan a una sola palabra ('exmarido', 'antisocial', 'ex capitán general' o 'pro derechos humanos').
Pero ahora, nos queda pensar: ¿Acabaremos escribiendo como los SMS? ¿Se hará realidad lo que George Orwell planteaba en su preconizador libro '1984', en la que se hacía referencia a una lengua empobrecida y fácil de manipular llamada 'neolengua'? Triste, realmente triste...